Labyrinth idiomas se diferencia del resto de academias de idiomas por su carácter lúdico. La gamificación es el centro o el núcleo de nuestra actividad docente. En nuestras clases intentamos que la docencia sea una experiencia lúdica, que enganche mucho a los alumnos para sacar lo mejor de ellos. Por ello hay mucha teatralidad en las clases. Los profesores tienen un rol, actúan como maestros de ceremonias en los retos que proponen a sus alumnos, todo en clave de humor. Nuestras horas de clases son muy amenas, divertidas , en las que se ofrecen retos sorprendentes y originales a los alumnos. En la primera clase se les explica que han quedado encerrados en un laberinto y únicamente podrán salir de él superando las diferentes pruebas que se les presenten.

Tras cada lección se les ofrecerá un reto a los alumnos, si lo superan visualizarán diferentes vídeos en el que se los verá avanzando por el laberinto.

Queremos que los alumnos se diviertan aprendiendo un idioma, no que se aburran. En realidad, Labyrinth idiomas, además de ser una oferta formativa, es una oferta de ocio en la que no se renuncia a la profesionalidad. Nos implicamos mucho con los objetivos formativos a alcanzar. Para ello abordamos los aspectos de la calidad de la enseñanza y manejamos el estado emocional de los alumnos para motivarles siempre. El enfoque psicológico es fundamental y también lo trabajamos. Los profesores no se dedican “a soltar el rollo”.

Podemos dar clases en todas las partes del mundo. Actualmente nuestros alumnos se encuentran en su mayoría en : España, Alemania y América latina.